Cuatro métodos para evaluar un fondo de negocio
Poner precio a un negocio, tanto si sos vendedor como comprador, no es sencillo, ya que existen muchos factores a considerar. Algunos de los métodos más usados.
MÉTODO DE VALUACIÓN DE ACTIVOS
El valor del negocio se determina sumando todos sus activos y restando los pasivos. Básicamente, este cálculo determina el monto de lo que se podría rescatar ante un eventual cierre y venta de todos los bienes.
Es un método que ofrece precisión contable, especialmente en rubros que requieren de numerosos activos (por ejemplo, la producción), pero no tiene en cuenta ni el valor de lo que el negocio puede generar a futuro, ni el valor de los intangibles con los que ya cuenta.
Estos activos intangibles están compuestos por la marca, el posicionamiento, la ubicación del local, la cartera de clientes, el prestigio de un determinado producto o servicio que se ofrece, etc.
En la práctica, si hay una diferencia entre el precio de venta (o precio pedido por el vendedor) y el valor de los activos físicos, este valor corresponde a los activos intangibles. Pero su valuación es compleja y requiere especial cuidado: por ejemplo, el prestigio y la popularidad de una peluquería pueden estar asociados a un solo peluquero, quizás el anterior dueño, y se pueden evaporar a corto plazo una vez que el mismo se retire.
Conviene, antes de realizar la inversión, analizar las causas de las ventajas competitivas del negocio que se quiere adquirir y evaluar su subsistencia en el tiempo (licencias que están a punto de expirar, contratos de exclusividad a punto de vencer, etc.).
CAPITALIZACIÓN DE FUTUROS INGRESOS
Este método para obtener el valor de un fondo de comercio, deja de lado los activos físicos y se concentra en los ingresos netos que genera.
¿Cómo funciona? Primero hace falta establecer el promedio de los ingresos netos anuales, descontando los gastos y costos operativos que generó el local, usando datos históricos. (ver «Cómo armar un flujo de fondos»)
A continuación se busca una tasa de descuento adecuada desde el punto de vista del riesgo de la inversión, la estabilidad del mercado y las expectativas de ganancia del comprador. Con esta tasa puede calcularse un valor actual de los ingresos futuros calculados en el flujo de fondos.
En su forma más simple, este método tiene algunas desventajas a tener en cuenta; por ejemplo, no considera el posible crecimiento del negocio y no lo relaciona con la inflación futura. Por el otro lado, la determinación de la tasa de descuento adecuada, en algunos casos puede tornarse compleja. Y por último, si el negocio en cuestión, opera en un marco de informalidad fiscal, determinar el monto de los ingresos netos de manera certera puede ser complicado.
MÉTODO DEL PERÍODO DE RECUPERO O MULTIPLICADOR DE INGRESOS
Éste es el método que con mayor frecuencia se utiliza en nuestro país para valuar pequeños negocios en marcha. Parte de la idea que al comprador le interesa en primer término el período de recupero de la inversión que desembolsa.
Para obtener el valor del fondo de comercio, hace falta determinar los ingresos netos mensuales del negocio y multiplicarlos por el período de recupero esperado del capital invertido. En la práctica, este período de recupero suele ser un tercio o un cuarto (entre 9 y 12 meses) de la duración del contrato de alquiler comercial del local en cuestión.
Por ejemplo, un valor coherente de mercado de una rotisería que genera unos ingresos netos mensuales de $12000 y aún tiene 24 meses de alquiler podría ser igual a $12.000×8 = $96.000. Los ingresos hasta la finalización del contrato conformaría la ganancia neta del comprador por la inversión realizada.
Para una industria o un negocio de más largo plazo, el período por el que se multiplican los ingresos puede ser mayor (por ejemplo, 2 años).
Como en el método anterior, puede resultar difícil establecer con claridad los ingresos netos del negocio, y no se consideran los cambios que el traspaso y otros factores pueden provocar en el negocio.
PRECIOS COMPARABLES DE MERCADO
Finalmente, el último método consiste en valuar el fondo de comercio en función al promedio de los precios de la oferta de negocios similares.
Algunas veces, especialmente en el caso de rubros con cierta estandarización de servicio o ubicación (taxis, agencias de lotería, locutorios, etc.), el precio promedio de mercado puede reflejar adecuadamente el valor del negocio en marcha y no se requiere de mayor análisis económico. Pero no es sencillo encontrar negocios similares ni los precios de referencia efectivamente pagados.
En general, lo ideal es buscar asesoramiento especializado y utilizar más de uno de estos métodos para hallar o validar el precio de un negocio en marcha.
Fuente: Buenos Negocios