Sociedad de Hecho: ventajas y desventajas
Las actividades comerciales pueden desarrollarse bajo distintos tipos societarios, cada uno de ellos con sus pros y contras desde una visión contable, legal o tributaria. En esta nota podés encontrar algunas ventajas y desventajas de la sociedad de hecho (S.H.)
Las sociedades comerciales pueden ser «Sociedades Regulares» (aquellas que adoptan alguno de los tipos previstos en la Ley 19.550, como las S.A. o S.R.L.) o «Sociedades no constituidas regularmente», como es el caso de la las Sociedades de Hecho.
La Sociedad de Hecho (S.H.) se caracteriza por no haber adoptado ningún tipo societario detallado en la Ley de Sociedades, no tener un contrato escrito ni estar inscripta en el Registro Público de Comercio. Su «comercialidad» se confirma a través de su actividad: si realiza actos de comercio, se puede considerar comercial.
Es la sociedad más sencilla, entre dos o más personas, y es por esta razón que se utiliza habitualmente, muchas veces sin evaluar sus riesgos. ¿Cuáles son sus ventajas y desventajas?
Ventajas
- Sencillez de inscripción
No están obligadas a inscribirse, por lo que no se generan gastos constitutivos. Es más fácil iniciar actividades que con un tipo societario de los planteados en la Ley: no necesita instrumento escrito y es muy sencillo dar el alta en AFIP como Sociedad de Hecho y generar el CUIT simplemente con la presentación de los documentos de los socios. - Flexibilidad temporal
Al formarse solamente con la unión de dos o más personas que deseen realizar una actividad comercial en conjunto, las actividades aceptadas son muchas y se incluyen aquellas que estén pensadas desde su origen sólo para un plazo específico. - Menores gastos administrativos
Los gastos de administración son mínimos en comparación con otras sociedades. Desde el principio resulta más económica, ya que La S.H. no demanda gastos de inscripción. Además, no está obligada a llevar libros rubricados ni presentar balances. Los gastos por asesoramiento contable son menores que en una S.R.L. o una S.A. - Beneficios impositivos
La carga impositiva es menor en comparación con la S.R.L. o la S.A. Además, las S.H. son las únicas que pueden tributar a través del monotributo (permitido hasta 3 socios). Tampoco tributan impuesto a las ganancias de forma directa sino a través de los socios: los resultados positivos se distribuyen entre los socios y será sobre ellos que recaiga el impuesto.
Desventajas
- Responsabilidad ilimitada y solidaria
Al no poseer personería jurídica, los socios son responsables ilimitados y solidarios frente a las deudas de la organización. Los acreedores pueden accionar contra la sociedad en un principio, o contra cualquiera de los socios de forma indistinta, respondiendo éstos con todo su patrimonio si fuera necesario. - Existencia precaria
Cualquiera de los socios puede solicitar la disolución en el momento que lo desee. De esta manera, está condicionada a que todos los socios estén de acuerdo con su existencia para sobrevivir. Si un socio fallece, o se quiere incluir a uno nuevo, es necesario constituir una nueva sociedad. - Imposibilidad de bienes a su nombre
La S.H. no puede tener bienes (muebles o inmuebles) a su nombre. En este sentido tienen capacidad limitada. Al no conformar una persona jurídica, los bienes registrables no pueden inscribirse a nombre de la sociedad y debe hacerse a nombre de los socios que la conforman. - Dificultoso acceso al financiamiento
Acceder a créditos o préstamos resulta más complicado para las S.H. La estructura tan informal no las favorece. El hecho de no contar con un instrumento constitutivo y no presentar habitualmente información contable, les complica la obtención de financiamiento externo, y así las posibilidades de crecimiento.
Fuente: Buenos Negocios